Pivotar ¿Cuándo y porqué?
Pivotar una idea de negocio es una de las decisiones más difíciles de toda persona que emprende.
Las que hemos jugado al básquet, parado, con la pelota en las manos, buscando a un compañero o compañera para pasarle la pelota, clavando un pie al suelo y con el otro buscando un cambio de dirección, entenderemos mejor este concepto en el mundo del emprendimiento.
Llega un momento que las métricas de tu modelo de negocio no siguen la previsión de tu plan de negocios y los motivos pueden ser distintos, a cada persona le resonará uno u otro.
No estamos solucionando el problema de nuestro cliente y/o usuario
Las hipótesis iniciales no se están cumpliendo
El crecimiento de clientes mensuales que habíamos previsto se ha estancado y no sube tal y como habíamos previsto (¡esto en el caso que tengamos clientes!)
Los costes son superiores a los estimados llegando incluso a ser superiores a las ventas
Puedes ajustar campañas de marketing, revisar los precios y los costes pero hay un momento en que hay que decidir hacer un cambio de dirección en nuestro modelo de negocio.
¿Cuándo pivotar?
Al igual que en el basquet, pararemos porque la defensa no nos deja avanzar, nos agarraremos a un pilar y buscaremos una nueva dirección, alzando la vista y buscando un compañero o compañera.
Pues en el mundo del emprendimiento haremos igual: Analizamos, medimos, aprendemos y es entonces cuando estamos en el momento crítico la persona que emprende
Decir cambiar la estrategia inicial, pivotar, crear los nuevos indicadores y volver a poner un producto mínimo viable para validar de nuevo, analizar, medir, aprender y ¿pivotar?
No pivotar, o no darnos cuenta de la necesidad de pivotar, que es peor, puede tener consecuencias fatales para tu idea. Puede acarrear un atasco innecesario que dé lugar a un consumo injustificado de recursos, el desgaste del propio equipo emprendedor, mala imagen de cara a posibles inversores etc. ¿Y en qué redundará todo esto? En la incorrecta identificación de una “oportunidad” donde realmente no la hay.
Las empresas que se resisten al cambio y no se mueven están destinadas a morir
¿Cómo puedo pivotar?
Una vez hemos decidido pivotar, cambiar la estrategia que vamos a seguir, una decisión que ya hemos dicho que es difícil y valiente, ¿cómo lo tengo que hacer?
Céntrate en el problema
En primer lugar céntrate en el problema, no en la potencial solución que has diseñado. Muchas veces caemos en el error de centrarnos en la súper y única solución que hemos pensado ideal que seguro que a TODOS nuestros clientes ¡les va a enamorar!, no pasa nada, nos ha pasado a todas.
Escucha
Tu super chachi idea, resulta no gustar tanto como pensábamos. ESCUCHA a quien te ha comprado tu solución y sobretodo, ¡a quien no te la ha comprado!
¿Qué faltaba?
¿Qué sobraba?
¿Qué esperaban?
¿Cuál es el real problema que tienen?
Hacer entrevistas, escuchar mucho y encontrar al buyer persona (tu comprador ideal) y el patrón común entre ellos y ellas del problema a resolver.
Ahora que ya sabes que es pivotar, has leído cuándo pivotar, ¿te ha resonado alguna situación? Te invito a que reflexiones sobre tu modelo de negocio y te atrevas a pivotar.